martes, 17 de diciembre de 2013


                                                                                                                                                                                    "socavon"
"Conocí la obra de Héctor cuando aun estudiaba, en los ochentas, era parte de un solido grupo liderado por Pedro Azabache, a partir del cual conservaba sus limites, en lo formal y dentro de el, en aquella sutil manera de abordar el color, refinamiento que lo conduciría indefectiblemente a exquisitas neutralidades como en la serie dedicada a las ruinas de Chan Chan, pinturas decididamente blancas, donde la voluntaria restricción engendra deliciosas y casi imperceptibles variaciones cromáticas. Si, porque el buen manejo del color no se limita solo al reino de las estridencias como equívocamente se refiere y proclama, sino también a muchos otros territorios, desconocidos muchas veces, que cada artista en su sensible necesidad va creando.

  Por muchos años Héctor Suarez a sabido, ante todo, ser fiel a si mismo, a cuidar esa identidad como hombre y como artista que esta por sobre cualquier otra, porque finalmente pintar no es otra cosa que una manera de ser, tan agradable y natural como tomarse un buen café.
  En algún momento renuncia a la narrativa para merodear los linderos de la pureza a través de acidas y muchas veces azufradas tonalidades que se extienden tintóreamente sin pretensiones volumétricas ni matericas, sino mas bien confrontacionalmente sintéticas, hacia limites definidos, cortantes pero ligeros. La única figura que se apodera del espacio da origen al ordenamiento de los campos, al redoble del color, a la sensualidad del movimiento, es decir en suma, a ser ese Héctor que tanto aprecio y extraño".
                                                                                                                                                                               Juan Aponte.
Manhattan, New York,
Octubre del 2012



"Turbante azul"

                                                              "Mujer con loros"

sábado, 2 de marzo de 2013

                                                                                               por: ALFREDO ALEGRIA ALEGRIA

                                                                                               Publicado en LUNDERO.
                                                                                               Publicacion cultural de "LA INDUSTRIA"
                                                                                               Marzo de 2002 Año 24 Nª 281



 PINTURA 


                                       Una plástica en busca de consenso 
                                                                                                                                 Alfredo Alegría Alegría

Cuando quien escribe se refiere otra vez al tema de la plástica, da la sensación de un "ritornello" que se repite y repite como si lo motivase una desazón interna, una especie de imperativo categórico. Y es que hoy en Trujillo todas las semanas hay una nueva exposición de pintura, sin contar los muchos eventos artísticos que animan el entorno cultural y mueven el ambiente intelectual de la ciudad. Las ultimas exposiciones muestran una especie de consenso, remarcando lo figurativo. Sea en los finalistas del Salón Nacional de Pintura Coca Cola, en el Banco Wiese; escultores en el Banco Continental; las muestras de Hector Suarez en el Colegio de Arquitectos y en el INC o la retrospectiva de don Pedro Azabache, también en el Wiese. A ellas se suman muestras de artistas que siguen los "ismos" contemporáneos.
Nuevamente Trujillo triunfó en el Salón Nacional de Pintura Coca Cola esta vez con Hector Acevedo. Su cuadro -semejante a la ilustración de un cuento infantil- muestra a un arcángel colonial que cae en el espacio con una mirada resignada y sin un gesto de dolor, mientras un grupo de arboles lo observan y lloran. ¿Es el hundimiento del espíritu nacional? Sin embargo, aunque el titulo de la obra es "Desesperanza", la situación es planteada como un hecho de poesía. El cuadro esta lleno de luz y no transmite algo terrible, sino belleza y melancolía. Tal vez quiera decirnos que este mundo desesperado es una prueba mas de la cual el arcángel -el país- sabrá salir triunfante en tanto y en cuanto no solo se llore por él, sino que se actúe en concertaciòn hacia su realización plena.
El resto de obras como "Autoretrato como el Libertador" de Jean Paul Zelada - segundo premio- o las imágenes urbanas del arequipeño Juan Julio Granda - tercer premio- reflejó un criterio de conciencia de que la pertinencia de la obra con el momento histórico es un criterio crucial para la obra estética. De los 17 clasificados, la abstracción estaba solo en el informalismo de Humberto Jimenez, las manchas de Russbelt Guerra o las tintas en sombra de Tania Castro. El carácter secreto, la estridencia, la exageración formal, la "novedad" como valor supremo, el supuesto universalismo como criterios máximos de calidad, quedaron relativamente de lado. Y no podía ser menos. ¿Puede en estos momentos críticos trabajarse en experimentos estéticos puramente individualistas?.
Aún así, el Salón Nacional de Pintura Coca Cola mantuvo el "academicismo" propio del sistema establecido en la plástica contemporánea. Aspecto del cual la interesante exposición de Beatriz Lopez Suarez- no fue ajena. Por eso la voz valiente no vino de los jóvenes que siguen las tendencias actuales y así creen ser aceptados por el sistema. El autentico manifiesto, aunque a muchos no les agrade, estuvo en manos de un artista a quien seguramente hoy  muchos tildarían de "tradicionalista" y "regionalista": Hector Suarez, de ya conocida trayectoria en Trujillo.
Pese a la diversidad temática el artista mantuvo un mismo espíritu:  la presentación de la realidad urbana y social, los hombres y mujeres que trabajan. Obras organizadas en una construcción de planos de color, definidos y exactos, trasuntando siempre los personajes la serenidad de una fuerza interna, una delicada melancolía, una dulce resignación. En ellas Suarez proyecta el espíritu telurico que en tantos casos se deja hoy negligentemente de lado y demuestra con la sencillez de lo objetivo y la plasticidad de los concreto, como se puede en realidad, trascender. Y a fin de cuentas ¿Por que la validez estética de los cuadros tiene que depender de que sean abstractos, surrealistas o conceptuales? ¿Por que ese temor a la belleza de la simplicidad, al desafío de la realidad, al compromiso y entrega con el pueblo?.
Suarez, rechaza participar del sistema "universalista" que hoy rige a la plástica...Su persistencia en la realidad y su cualidad de interiorizar el espíritu de las gentes humildes, lo torna en Trujillo - últimamente tan tomado por lo metropolitano- en un artista singular. Por eso sus dos muestras tienen el valor de un manifiesto. El manifiesto de un artista que asume el riesgo de presentar la realidad tal como esta es y de afirmar los valores eternos de la belleza objetiva en imágenes plásticas que nos hacen reflexionar sobre nuestra condición de seres humanos integrantes de un mundo social al cual nos debemos.
Como en respuesta, siguió una exposición de jóvenes pintores de la ESBAT con obras caracterizadas por la estridencia. Pero entre ellas destacaba un solitario cuadro - fuera de la técnica del grupo- en el de que una canasta se derrumban flores. Y es que no se necesita gritar y exagerar- sin justificación- para  proyectarse. Los artistas jóvenes olvidan con frecuencia que no crean para si mismos, sino para un publico ávido de recibir mensajes auténticos. Y el mensaje de belleza de esas flores sencillas era mucho mas poderoso que cualquiera de las imágenes distorsionadas o fantásticas que se proponían allí.
Y finalmente, la exposición retrospectiva de don Pedro Azabache, patriarca de la plástica trujillana y único de los indigenistas sabogalinos en vida. A pesar de un inadecuado montaje, quedo claro el sentido esencial del color como elemento plástico. Azabache es color, es fuerza, es raza, es orgullo nativo. Si, su estilo es regionalismo, pero un regionalismo que recrea un mundo ideal que va mas allá de la campiña: al sublimarla la convierte en poesía. Al plasmar la imagen  de un pasado ideal que no quiere resignarse a morir, refuerza nuestra capacidad de mirar hacia el futuro. Este futuro ha empezado ha diseñarse con las obras simbólico sociales de Juan Peña Reyna, pero también con el énfasis experimental en la simbiosis entre abstracción y realidad en Robert Corcuera, los planos místicos de Marco Espejo y los colores de Karen Pomez. Todos ellos exponiendo en la Alianza Francesa en muestras individuales.
Empieza el año con un punto de partida: la belleza de la tierra y la fuerza del hombre peruano, el sentimiento trágico de la vida humilde que nos rodea, la persistencia en la creación simbólica dentro de valores de identidad. Y si en la política la palabra de moda es el consenso, el ideal sera la concertacion de lo nuestro y de lo moderno en los artistas jóvenes. ¿Llegaremos a romper los moldes homogeneizadores que impone la globalizaciòn. Entre tanto Trujillo se nutre de color, lineas y de formas. 

domingo, 20 de enero de 2013



                                                                                                                                              Por: SANTIAGO SALAZAR MENA
                                                                                                                                              Publicado el 20 Set. 2009
                                                                                                                                              Diario La Industria-Trujillo



Héctor Suárez  y su visión de Chan Chan
EXPOSICION NOS PERMITE DARLE UNA NUEVA MIRADA AL COLOSO DE BARRO QUE HA SIDO SAQUEADO A TRAVES DEL TIEMPO. NO OBSTANTE, LA MAESTRÌA   DE LOS CUADROS SOBRESALEN.


Chan Chan es contemplado con cierto interés histórico considerando la recuperación arquitectónica de sus partes. Por siglos esta majestuosa ciudadela enclavada a orillas de nuestra costa se manifiesta solitaria y lejana al barullo de la gran urbe. Antenor Orrego comentaba sobre sus constantes visitas a este lugar con Cesar Vallejo, llevando consigo vino y bizcochos, perdiéndose entre los vericuetos de oscuro barro. A posteriori, José Eulogio Garrido se vuelve un asiduo visitante de este terreno añejo y polvoriento; pareciera que un cierto encanto se guardara entre estos muros y frisos de magnifica construcción.
La Alianza Francesa de  Trujillo alberga esta exposición donde la esencia de esta muestra se complementa con la obra poética de José Eulogio Garrido en “Visiones de Chan Chan, título elegido por Héctor Suarez para esta selección de trabajos donde los recintos amurallados de adobe se compenetran con la naturaleza. El escenario desolado donde pirámides truncas yerguen deshabitadas bajo un cielo quebrado, otras veces desnudo. El contraste de los compartimientos y edificios se integran a la tierra en coloraciones reflejadas por la cercanía al mar.

MURALLAS ILUMINADAS
La importancia de este trabajo radica en la frenética oscilación de los espacios terrosos y su permanente traslado de los puntos de fuga en un espacio que se enriquece de una vista aérea. Los diversos niveles de perspectiva se divisan desde lo alto de las murallas para rescatar la proyección de suelos invadidos por una luz tenue de la tarde y la brillantez de la noche sobre bloques ocres.


Cuadros de mediano formato recogen fragmentos poco vistosos, dejando de lado la imagen manida del conocido Chan Chan, la periferia a los centros de adoración se convierten en luminosos y pequeños santuarios donde el paisaje inundado de barro recupera su vitalidad. una cierta energía despide cada detalle de las tapias y un acicalado tratamiento del temple le asegura una pintura chata y de escasa textura.
La pintura de Suarez recoge estos parajes agonizados por la intemperie-saqueada y destruida por los Incas(se postula)- cada rincón de esta ciudadela mantiene una iluminación fantástica, incluso aprovecha la luminaria espacial para insertar un inventado color de murallas. Los diversos ángulos en perspectiva enriquecen una pintura dotada de valores históricos en una obra que comulga con la expresión de Eulogio Garrido al pormenorizar con sigilo muros desgastados por el tiempo.

EQUILIBRIOS DE BARRO
En ambos ambientes de la Galería Azur se distribuye equilibradamente discretos trabajos que sin necesidad de apelar a la invención de temas, sencillamente recurren a un escenario que le es familiar, esa cercanía cotidiana que en algún momento le permitió comprender el vasto ejemplo de la cultura peruana para expresarse en una serie de pinturas que cuidadosamente ha sabido elegir entre el dificultoso rincón de esta gran ciudad de barro.

 Una expresión cristiana citada constantemente: Polvo eres y en polvo te convertirás; nos remite automáticamente al peso que soporta la tierra al enterrar toda material inútil, una sepultura donde la humanidad reposa prudente, estos espacios convertidos en cementerios históricos albergan bajo su cimientos una infinidad de encantos que ahora se transfiguran en extensos y soleados suelos. Barro, arena y polvo se adueñan de esos aposentos semejantes a catedrales degradados por el tiempo. Estas definiciones geográficas son el referente para Suarez y, en este contexto se desarrolla una pintura asignada de una realidad habilitada a su percepción.

Una cierta confabulación existe en cada fracción extendida por Héctor Suàrez, se acerca con una observación absoluta e inmoviliza con deleite fragmentos de adobe para enfundarlos en una gama privada de colores. Se deja llevar por ligeros aires que recorren cada parte de esta ciudad prehispánica y, se nutre de este callado barro que por siglos aún se presencia un tenue cantico profano de seres que habitaron muy cerca a nuestra ciudad.

sábado, 22 de septiembre de 2012

                                                                                               Por : GERARDO ALEGRIA BAZAN

                                                                                              publicado en diario La Industria de Trujillo
                                                                                              10 de Enero 2002.


ARTE Y REALIDAD NACIONAL


Antes de las fiestas navideñas, Hèctor Suàrez, conocido y prestigioso pintor trujillano, presentó dos muestras: una en el local del Colegio de Arquitectos y otra en la Sala de Exposiciones del Instituto Nacional de Cultura. Muestras que con cuadros (¡oh sorpresa!) eran virtualmente todos de estilo figurativo: el pan era pan y el vino era vino. ¡No había que pensar, solo admirar la belleza!!! Que ni pintada para los ignorantes en materia de arte que en este mundo somos; esos que cuando vemos que el Rey está calato es porque el Rey está calato, como sucede en el cuento de Andersen; esos que ni los mejores críticos (y hay tantos críticos y hay cada critico, vàlgame Dios...!) ni de vainas nos van a hacer ver que el Rey está vestido, ni van a  lograr convencerme que la oscuridad es garantía de profundidad, ni hacernos comulgar con ruedas de molino a nosotros los ignaros. ¡¡¡No señor!!! Nosotros nos quedamos con el figurativo ¡¡¡Si señor!!!
Y no es que no me gusten las pinturas de algunos de los "ismos" que algunos de nuestros neoartistas creen que crean (¿ o crearán?) porque algunos (muy pocos) me parecen impactantes, hasta bonitos. No se qué dirán ni a que "ismo" pertenecen, pero igual me gustan, como me gusta el canto de los pájaros, aunque tambien (como ciertos artistas) hay pájaros que graznan, vaya que sí.
Y voy por la media carilla hablando de algo que no era mi propósito, exponiéndome a que artistas, pintores y críticos (difícil es dar con ellos, pero de que los hay, los hay) me hagan papilla por las burradas que estoy diciendo, porque de pintura yo sólo se que hay unos pintores que pintan al Perú y sus problemas y en su acendrado nacionalismo o regionalismo tratan de expresar y exponer para la serena contemplación del arte y la belleza sus vivencias, su entorno, la identidad nacional, en suma, y en este campo también denuncian y protestan. Pero también están los otros pintores, que copian lo extranjero "por más que los perjudique", como  reza la copla mejicana, y ahí quedan.Algunos ni para el recuerdo, porque sólo pintaron o imitaron mal lo que otros hicieron allende los mares o más arriba del Ecuador. Otros, pintando para las galerías de arte, influenciados por galeristas que fungen de  "críticos de arte", que hacen creer que es sinónimo de buen gusto y cultura tener colgado en la pared el cuadro de un fulanito a quien han colocado en la cresta de la ola. Pero pasa la moda o asoma por ahí otra tendencia en el exterior y el fulanito desaparece o se pone a pintar lo que el galerista quiere ahora o  éste ya se las arreglará para poner a otros en la cresta y así "ad infinitum".
Pero qué diablos hago otra vez hablando de pintores, de modas, de "ismos", de críticos y galeristas, cuando yo no se nada de este negocio del cual ni debo ni quiero ocuparme cuando únicamente quería hablar de arte y realidad nacional, inspirado en la exposición de Hector Suarez, por lo sincera, sentida y objetiva.
Pues aquí voy. Como la industria no publica fotos en esta sección les voy a relatar a las volandas un par de obras que, entre todas, son las que encajan mejor en el tema. En una de ellas, dos mujeres durmiendo, una recostada sobre la otra y, un poco más atrás, un hombre, igualmente dormido, con la cabeza sobre sus brazos cruzados.

EtiquetasLas tres personas tienen al frente, cada una, una mesa donde exponen fruta perfectamente arregladita sin que falte una sola en el arreglo. Ergo, se durmieron esperando que alguna persona vaya a comprar. Arte del bueno y realidad nacional. Recesion que se llama. Todos tratan de vender algo hasta el cansancio, pero nadie compra porque no hay plata. La fruta se pudrirá, aumentando la pobreza de la gente y la recesión nacional porque al romperse el eslabón de la cadena pierden todos: esos pequeños intermediarios, los mayoristas, los productores, los bancos y, en definitiva, la economía del país, porque si nadie vende, nadie gana y no hay impuestos que cobrar.
Por supuesto que en la cadena hay transportistas con su propio entorno, gasolineras, vendedores de repuestos, etc. Hay restaurantes con sus proveedores y sus consumidores, etc., y así hasta el infinito. Y por último yo, porque el inefable gobierno de Alan tuvo que tomar la plata de los jubilados para pagar su terrible burocrasia y su terrible populismo y, como yo y mi gremio de viejitos lo mas que podemos hacer es hacer sonar ollas y eso "no se oye padre", nos pagan un monto de jubilación que es una verguenza y que ahora ya no le duele al congresista Xavier Barrón, porque hoy se ocupa de asuntos mayores desde la Mesa Directiva del Congreso.




El otro cuadro es igualmente impactante: el protagonista es un caño de agua que no anda en un callejón sino en un arenal. Del tal caño chorrea un hilito de agua con el que acaba de llenar sus dos latas un aguatero que lleva un palo sobre los dos hombros, cabeza gacha y las manos puestas en ambos extremos del palo,de los cuales cuelgan a cierta altura las latas. En el chorrito, entonces, llena ahora un niño desarrapado y en el suelo, en fila india, depósitos de toda laya y tamaño y, junto a cada uno, gente humilde variopinta, hombres, mujeres y niños, esperan con una cara de serena resignación.
Realidad nacional, monda y lironda. Uno, luego de admirar la calidad del trabajo artístico de la obra en sí  no tiene mas remedio que pensar de dónde y por qué está ahí esa gente, o "las locas ilusiones lo sacaron de su pueblo" y vino a la costa a buscar fortuna o fue brutalmente desarraigada por el terrorismo y tuvo que venir a la costa, poner cuatro esteras y tratar de vivir. ¿Como? Sólo Dios sabe, pero ahí está la imagen neta en el pincel de este artista que atisba su entorno, perenniza en el lienzo sus vivencias, denuncia y protesta por lo que hay que protestar.
Ojala que alguna vez cambie el panorama, que llegue el progreso de manos de gente honesta. Que nos unamos todos para sacar a este pueblo adelante, sin estarnos arañando los unos a los otros. Y tu, Hèctor, sigas en tu terco empeño de pintar tu entorno que será, sin duda, una casita con un arbolito y una plantita de geranio en la puerta; niños jugando en un parque; un mercado de frutas lleno de compradores; agua corriente en el caño de la casa. Que no te importe para nada que algún critico (que los hay) diga que tu obra es "demasiado regionalista", "demasiado popular". "demasiado bonita para ser artística". Sigue pintando para nosotros, el pueblo, la masa, para los que sabemos de nuestra querencia y nos sea dada la gracia de verla traducida en color y armonía


 
Posted by Picasa

martes, 18 de septiembre de 2012

                                                                                                     Por Juan Felix Cortez.
                                                                                                     publicado en: pag. 8 -cultural -
                                                                                                     semanario LA VOZ- 
                                                                                                     semana del 04 al 10 de mayo de 1998.





LA IDENTIDAD EN LA PINTURA DE HECTOR SUAREZ

Ante una de sus obras
El artista Plástico Hèctor Suàrez Garcia, estudio en la Escuela Superior de Bellas Artes de Trujillo, donde actualmente ejerce la docencia. Sus trabajos se han expuesto en diferentes lugares de nuestro país. Durante cuatro años sus obras fueron exhibidas en una exposiciòn Itinerante que se realizò en Europa. Con otros artistas difundieron las bondades de la Pintura Peruana. Ha recibido distinciones por su quehacer artistico y ha viajado al viejo continente en dos oportunidades para perfeccionarse en sus estudios. Trabaja arduamente en el Instituto Regional de Cultura de Trujillo, restaurando Obras artisticas que fueron concebidas en la Colonia y la Republica.
Suàrez pinta con devocion su entorno; la realidad es percibida en su ojo màgico y misterioso; podemos afirmar que es un pintor de la Identidad y fiel a una Pintura Peruana, donde se difunde el aspecto social y humano. Es un artista Plàstico importante que busca afanosamente el color y descubre ese mundo que lo apasiona y conmueve. Ha logrado una pintura, llena de colorido, de contenido y mensaje.
Quienes lo conocen, dirían que se trata de un creador humilde en su trato; talentoso en su trabajo cotidiano y un ferviente defensor de lo nuestro. Trabaja en silencio y nos ofrece periodicamente una muestra;  de su estilo y peculiaridad, es la vida diaria, donde la gente se mueve para sobrevivir y alcanzar la realizacion humana. Su arte tiene una propuesta sólida y los rebuscamientos esteticos no existen , no aparecen porque son innecesarios.
Creemos que Hèctor Suàrez, estudio para ubicarse como uno de los pintores mas importantes de su generación. Aquí sus palabras mas sentidas.
-Que ha significado para ti la vocación plástica que has escogido en tu realización personal?
-La Vocación artística en nuestro medio y según se encare la labor plástica, significa sacrificio, quien la cultive como una necesidad de "ser", sabrá lo importante de ello. Es vital, en el sentido que impulsa a realizar acciones que tengan por pivot lo artístico; por ello aunque podría parecer paradójico con lo antes expresado, no vivo de la plástica, realizo actividades conexas que me procuran el sustento, para poder tener libertad en cuanto a la realización creativa sin pensar que la obra realizada pueda ser o no vendida; esto no niega en ningún momento que algún pintor viva de la plástica, conozco algunos que si lo hacen y lo hacen bien. Es cuestión de la manera singular de cada quien.
-Tus obras que expresan?  Y ¿ crees que tus creaciones de alguna manera contribuyen para que la gente se sensibilice y tenga conciencia que el arte es tan importante como otras necesidades vinculadas al ser humano?
-Es realmente, sin pretender poses pseudo modestas, difícil hablar de la propia obra, podemos ser demasiados generosos ( la mayoría de las veces) o por el contrario extremadamente severos( casi nunca) restando ello objetividad a la apreciación. Pero dada la pregunta haremos un intento- que esperamos no sea magro- de auto apreciación.
Comencé pintando figurativo realista, con acentos expresionistas, temática cotidiana de fácil lectura al espectador. He tratado de expresar parte de la realidad del hombre (esta es tan compleja y vasta que es difícil abarcarla toda); por lo general mis personajes son gente del pueblo en faenas propias, algunas veces el paisaje nuestro, buscando interpretarlo en su bondad de hogar del hombre. Por esas necesidades inherentes y que nos impulsan a los plásticos al cambio, he ido variando paulatinamente hacia el abstracto; esto último no se si será una posición largamente estacionaria para luego proseguir o luego practicar un retorno, no lo se.
En cuanto a lo relacionado en tu pregunta, a si mi pintura contribuye para que la gente se sensibilice, puedo responderte sin temor a yerros, que toda manifestación artística concebida sinceramente y contando en si con los elementos estéticos propios de una obra artística, es capaz de, en mayor o menor medida sensibilizar al genero humano.
-Que nos puedes decir de las técnicas que utilizas y del aporte a la pintura peruana?
En cuanto a la técnica utilizada debo manifestar que partiendo de la técnica tradicional de la practica de la buena pintura, esta se modifica en algunos casos para lograr o procurar resultados estéticos. los aportes que podrían ser resultantes de esta práctica, son según quien lo sopese, favorables o simplemente insignificantes. Pero creo que cada pintor, o plástico, para ser mas extenso, brinda de sí algo que va incrementando el bagaje pictórico plástico peruano.
-Que opinión te merecen los jóvenes pintores de Trujillo?
-Trujillo, ya hace buen tiempo, goza de un movimiento fuerte en cuanto a la plástica; y al hablar de plástica quiero ampliar la respuesta a tu pregunta, incluyendo a escultores, grabadores y dibujantes. Este movimiento fuerte, es lógico suponer y aceptar que encierra dentro de si dispares actitudes y supondrá variados comentarios.
la mayoría de plásticos jóvenes, han sabido tomar conciencia de su rol de hacedores de arte y saben hacerlo en forma sentida y sincera y dan logros a Trujillo, sin aspavientos y tomando la actitud de quien sabe que vale y que va a llegar a ocupar un espacio dentro del contexto plástico.
lo anteriormente expresado, lastimosamente no es posible de ser aplicado a todos los jóvenes ( y algunos ya no tan jóvenes), pues hay quienes toman la plástica con actitud de ganapán, es decir, de aquel que busca la retribución material a toda costa a su actividad artística, creo que si bien es cierto es necesaria la retribución económica por un trabajo de pintura, escultura, etc. , esto es un producto añadido o secundario; el motivo principal de hacer arte va mas allá y quizá uno de sus grandes beneficios va dado en el momento mismo de la concepción y ejecución plástica, el goce estético de realizar una obra y la difusión y aceptación de esta, es lo verdaderamente importante para un plástico. El buscar retribución material fácil, he podido apreciar en algunos jóvenes, los hace hipotecarse corriendo tras los "entendidos en arte" tratando de ser presentados al critico mas encumbrado del momento para lograr una apreciación  favorable a su obra. Esto insisto, no es la verdad que rige a todos los jóvenes, hay algunos que hacen esto, siendo la mayoría los que saben  que al caminar despacio se llega lejos.
-¿Cuales son tus coincidencias y discrepancias con ellos?.
-Obviamente de la critica ejercida en mi anterior respuesta, es lógico suponer- y es cierto- que soy de los que caminan sin prisas, buscando sentir y ser sincero con lo expresado verbal y plàsticamente.
BAJO EL TOLDO,pintura al oleo, con matices costumbristas, es una de las mas 
expresivas obras del artista Hector Suarez
El caminar despacio da la seguridad de hacer uso de la libertad creativa. Es difícil sustraerse a la tentación de gozar de un nombre en marquesinas (por decirlo así), pero la libertad de crear supera en mucho a la  realización de obras complacientes, aun y cuando estas ultimas sean fáciles de ser adquiridas o sean mayormente aceptadas, porque tal o cual critico dice que tal o cual tipo de obras son válidas en este tiempo.